miércoles, 3 de agosto de 2016

Ahorrar Para La Jubilación En Un Entorno De Tipos Negativos

La jubilación es un paso que a todos tarde o temprano nos llegará, y que entre otras cosas, la caracteriza el dejar de ser nosotros la fuente principal de nuestros ingresos. Al ser una época en la que nos volvemos más dependientes es bueno planificarla con antelación y así evitar sustos.

El haber ahorrado durante la vida laboral ayuda a la hora de afrontar esta nueva etapa. Pero en el entorno actual, de bajos tipos de interés durante tantos años, hace del ahorro y la inversión un tema más complicado.

En el mundo "normal" pre-crisis que todos conocíamos, a los que ahorraban dinero les pagaban un interés, ya que al depositar nuestro dinero en una institución financiera le estamos haciendo un préstamo. Como conlleva cierto riesgo es por ello que nos pagaban, y normalmente un poco más que la tasa de inflación. Pero era relativamente seguro.

Pero los tipos de interés negativos invierten este proceso, teniendo que ser el depositante, el ahorrador, el que pague por prestar. Esto es totalmente absurdo. Y siempre digo que los absurdos en economía tienen un nombre: BURBUJA.

Estamos todos en una economía y un sistema basado en la deuda, y en el crecimiento exponencial de ésta. Si no crece, el sistema se viene abajo. Y después de 40 años bajo este sistema monetario, estamos llegando a su fin. La deuda es tan grande que ya el mundo no puede ni siquiera reparar los intereses. De ahí que sean negativos.

Pero los tipos negativos están siendo un lastre para todo el sistema financiero: bancos, fondos de pensiones y aseguradoras. Si analizamos las cotizaciones de los bancos de la última década vemos cómo se han desplomado entre un 75 y un 99%. Esto a todas luces es una hecatombe. En este entorno los bancos se están arruinando.

Y con las estructuras de capital tan estrechas que tienen los bancos se convierten en bombas latentes, y todo el sistema tremendamente frágil.

En este entorno la solución pasa por salir del sistema. Y el activo financiero que no es a su vez pasivo de nadie ¿es? Sí, lo ha acertado: el oro. 

El oro es dinero, y lo ha sido por más de 5.000 años. Ha sobrevivido a todo tipo de depresiones, crisis económicas, crisis financieras, y todo tipo de cataclismos. Y es dinero porque tiene no serie de propiedades que lo hacen único: es duradero, es divisible, escaso, fungible, y mantiene el poder adquisitivo por largos periodos de tiempo.

Y es aquí donde juega un papel y un rol fundamental a la hora de planificar y afrontar la jubilación. El oro es dinero, no una inversión. Por tanto, si lo que queremos es ahorrar, para que nuestro ahorro esté seguro, tenemos que hacerlo en oro. 

Y en una situación de zarandeo del sistema financiero y unas monedas solamente respaldadas por la confianza, sacar tus euros, dólares, yenes del banco y convertirlos en dinero real, oro, se convierte en la opción más prudente.

Estamos en el siglo XXI, y hay nuevas formas de tener oro y de gastar en oro. Una de las alternativas que hay es BitGold, una plataforma de ahorro en oro, que a su vez tiene una tarjeta de débito MasterCard para poder gastarlo. Pero fuera del sistema financiero. Le aconsejo que le eche un vistazo.

Saludos, 

Adrián González.