sábado, 10 de diciembre de 2016

La Deuda De Los Gobiernos Nos Estallará A Los Ciudadanos


Para la inmensa mayoría de gobernantes y políticos del mundo occidental el tema de la Deuda Pública es un tema tabú: no se menciona. Es más, no se considera un problema. Pero aunque no se considere así, realmente el crecimiento de la deuda pública es un grave problema, ya que hace tiempo que dejó de ser sostenible.

El mercado es quien crea verdadero crecimiento, prosperidad y empleo sostenible, no el gobierno.

Los flujos de capital son como un río que riega los campos y los fertiliza con sus limos. Y cuando el gobierno se endeuda es como desviar esa corriente de agua pura hacia áreas y actividades improductivas.

Es decir, el capital que se va a financiar la deuda del gobierno NO va a actividades que produzcan más bienes y servicios de forma sostenible.

En esta era de grandes gobiernos (que suponen una parte importante del PIB nacional), los flujos de capital se desvían a producir bombas, a manipular mercados financieros e inflar la burocracia de sus múltiples agencias y ramas inservibles.

Además el gobierno no produce riqueza real, no incrementa la riqueza, por lo que al pedir prestado, no solo tiene que devolver el principal, sino el interés. Se hace inevitable seguir acaparando más y más riqueza de sus ciudadanos vía impuestos. Por lo que el sector no productivo de la sociedad (el gobierno) depende del sector productivo para financiar todos sus déficits, y merma su productividad cuando drena esos recursos.

A su vez, el déficit es inflacionario, ya que crea una falsa demanda allí donde los políticos gastan los recursos y el dinero prestado. Esa inflación se pasa después a los ciudadanos, empobreciendo más a los que menos tienen.

Por tanto, cuando un gobierno se endeuda es en detrimento de la prosperidad del resto de la sociedad.

Hace unos meses escribí un artículo que se titulaba "Gobiernos En Quiebra Romperán Todas Sus Promesas" en el que profundizaba más en los datos y en la embergadura del problema.

Para terminar, la conclusión de este artículo es que tomemos conciencia de que los gobiernos no podrán hacerse cargo de todo lo que han prometido a sus ciudadanos: pensiones, eduación, sanidad, etc. Por lo que tendremos que ser la sociedad civil la que se prepare.